Kinesferadanza necesita siempre un ayuda para que sus proyectos funcionas. Kinesferadanza trabaja con "France Volontaire" con voluntarios francès y tambien de todos paises. Todos pueden ayudar, no hay de calificación especial solo un poco de tiempo.

      El taller de danza con los niñ@s y adolescentes con y sin discapacidad en Puente Piedras ha sido una experiencia muy útil y única para mi. Fue muy emocionante ver como los jovenes poco a poco iban ganando confianza y familiaridad con ellos mismos y los demás participantes del taller. Tambien el interés y el entusiasmo de los niñ@s por el taller demostraba el valor y la importancia de un tal proyecto.

       En mi opinión el taller les ofrecía a los participantes jóvenes una alternativa de su realidad cotidiana, que posiblemente puede estar caracterizada por rigidez dogmática y marginalización como tambien quizas de control y poder paternal o problemas familiares. De esa manera los niñ@s han podido conocer un contraproyecto al sistema de cursos habitual, que regularmente se guía por una persona de gran autoridad que dirige a los demas y frecuentemente critica y corrige los errores que aparezcan.

       Sin embargo en este caso los participantes han experimentado un ambiente de igualdad, sin la jerarquía usual, un ambiente en el que cada uno tiene el derecho de expresar sus sentimientos y pensamientos mediante la danza libre y expresiva. Este ambiente libre visiblemente les complacía a los niños y se han divertido mucho en el taller.

       De esa manera el taller contribuye enormemente en la idea de libertad, igualdad e inclusion social de ahí que presente a los participantes una gran ventaja peronal y un gran beneficio a la sociedad en general.

 Llegué en la 2da semana para hacer el taller. Era la primera ves que iba  hasta Puente Piedra. Después de tomar 4 movilidades, llegamos al salón prestado por una parroquia que acoge a todos los niños ,adolescentes y madres que llegan todos los martes y jueves desde las 4 que comienza las clases hasta las 6. Hasta ese momento estaba súper entusiasmado  sabia que iba a compartir con niños pero no con adolescentes y sus propias madres eso me gusta mas ver a todos involucrados.

       Desde la primera clase veía a la comunidad que llegaba a ver desde la puerta algunos, entraban otros solo observando las clases. Pasando las horas y los días, los observadores perdien su timidez y entraban. Enseñarles que físicamente tal ves podremos ser diferentes ya sea por el tamaño, volumen, cabello, pero al final todos somos una personas únicas y valiosas por eso tenemos que querernos a nosotros mismo y aceptarnos tal cual  somos. Acá todos valen con sus diferentes tipos de movimientos. Para la danza inclusiva nadie es mejor que otro o nadie es peor que otro como en otras típicas escuela de danza…

       Eso les gustaba escuchar a las personas que todos valemos con el cuerpo presente que estamos ya participando, aprenden a respetarse entre ellos mismo y a nosotros que tal ves es la primera ves que nos ven en sus vidas, verlos cada clase como van entrando mas en confianza, preguntarte como hago tal paso de danza o decirnos, como alguna ves lo dijo un niño, que gracias a el taller  en este espacio nadie se hace bullyn, que todos nos respetamos y  nadie se burla de alguien.

       Que te diga una adolescente que tiene alrededor de 13años que no muchos  en esa comunidad querían jugar con Chelsie, una niña solo por que tiene síndrome de Down. Y ahora verlos que la acogen con todo su cariño y todos unidos participando ya sea en grupo o en parejas danzando. Eso me hace feliz no solo a mi si no también a  ellos creo yo. Ver los disfrutar de cada clase y dejarles esa forma de poder ser mas inclusivos, todos necesitamos que alguien nos enseñe a  ser unidos en respetarnos en ayudarnos y no todo el tiempo que ya nos los enseñan bastante en cualquier lugar a competir entre nosotros mismo ya sea en escuelas de danza o escuelas de colegios o universidades. 

       Todos podemos vivir en comunidad de manera distinta incluso en tu propia familia, solo hay que enseñar esa manera de ser. Este país y el mundo puede ser mas unido sin tanta competitividad, sin egos, sin prejuicios ya sea por raza, forma de vestir o cuerpos físicos, sin tanta falta de respeto entre nosotros mismos. Todos viviendo en paz y con amor a lo que hacemos así creamos un país y un mundo donde todos estén feliz de vivir su presente.

       Laderas de Chillon gracias estará  muy presente en mi por todas esas personas que nos dieron toda su confianza, cariño y sonrisas. Ahora siento mas que gracias a la danza podríamos celebrar de alguna forma la vida y terminar cansadísimo pero satisfactoriamente cada clase mucha paz y amor en sus vidas...

       Mi primer encuentro con Kinesferadanza se dio gracias a que me encontraba trabajando en el JAE, un colegio del cual yo también fui alumno.  Allí conocí a Michel, y al poco tiempo me llamo para apoyar con las clases de danza que haríamos con niños de 7 y 9 años.  

       A pesar de que nunca había hecho danza, a Michel eso poco le importo y mi primera experiencia fue inmediata; recuerdo que “cuerpo presente” fue la introducción a la clase, este ejercicio consistía en la presencia absoluta de mi cuerpo, cada parte de él formaba parte de un estado de atención y calma que me permitió conectarme con Michel, con los niños y con el espacio. Después todo fue dándose progresivamente, la libertad que sentía en el espacio hizo que pudiera disfrutar de mi cuerpo en movimiento como unidad y también en comunión con otros cuerpos.

       Luego no pude estar por un largo tiempo, hasta que más o menos un año después pude regresar a a Kinesferadanza como voluntario. Esta vez me divertí mucho más en el taller, imagino que mi tarea era aportar con algo de experiencia previa con los que recién empezaban, y pues fue justamente romper con sus límites y con los míos lo que disfrute más. Este último encuentro fue corto, y ahora mismo tampoco me da el tiempo. Espero poder regresar  pronto.

       Cuando he decidido venir a Perú, era para regresar en mi vida con Juan, para aprender el lenguaje español, para hacer mis estudios y también participar en varias acciones de voluntariado.

       Mi adaptación en Perú fue un poco complicada con el tema de la ciudad, del comportamiento de la gente y de la nueva vida que había empezado. Pero dos meses después de haber llegado, he encontrado la existencia de Kinesferandanza, un proyecto para todos incluso las personas con discapacidad. He aprendido muy rápidamente que la discapacidad era algo muy amplio y que más personas que las que podemos creer, tienen sus propias discapacidades.

         Creo que la parte donde he aprendido bastante es sobre:

-        ¿Como ser humano? o ¿Qué es el humano?

       La riqueza de este proyecto me ha traído mucho en poco tiempo. Por eso que he sentido un sentimiento muy natural de participar en eso, de crecer con eso y de ayudar  a la evolución de este proyecto. He descubierto muchas personas que tienen el mismo camino en la vida en otra forma. Cada uno de nosotros estuvo viviendo la misma historia y tenía su propio impacto en su vida. Pero este proyecto trae unión entre la gente, nos trae más cerca y produce mucho amor. Amor que muchas veces falta en las calles de Lima en Perú.

       Ser humano es un todo entre el cuerpo, el espíritu y la energía entre todo. En Kinesferandanza, podemos encontrar cada parte de nuestro ser a muchos momentos en mismo tiempo. He descubierto las facilidades que tenia para construir y vivir con mi Kinesfera. He descubierto que mi cuerpo podía hablar en otra forma. He descubierto que mi danza podía transmitir un mensaje. He descubierto que todo un grupo bailando podía contar una historia. He descubierto las palabras del cuerpo.

       Pero la riqueza humana es inigualable en esta filosofía de vida. El hecho de compartir todos juntos, una parte de nuestro mundo intimo. El hecho de compartir con personas que no pueden hablar pero que te dicen más con sus emociones. El hecho de compartir la vida. El hecho de compartir algo de ti con extranjeros. El hecho de abrir su Kinesfera a una persona desconocida. El hecho de aprender de todo el mundo.

       También con esta filosofía de vida, he conocido gente con muchas cualidades. Gente con mucho amor, participación, voluntad, ganas, felicidad, gente con mucha disposición.

       He visto una parte de la historia de Kinesferandanza nacer en una cárcel de Lima para acabar de una manera fantástica. Mirar, observar, estar aquí, sentir, escuchar, bailar, hablar de nuestros sentimientos, luego la construcción de una representación con todo un grupo fiel para estar en este proceso y np en otra lugar a este momento.

       Lo que me encanta es ver que todos juntos, hemos creado algo con un impacto, una atención, muy fuerte para el mundo y que ahora el mensaje se sigue transmitiendo. Hemos participado en la evolución de este mundo porque Perú es un país que tiene sus propias limitadas y Michel con su proyecto ha empezado a hacer nacer un bebe que se vuelve adulto con el tiempo.

Pero este opción de vida crece más cada día para tener más importancia, mas personas inclusas, para tener más interacción con el país, para tener simplemente el lugar que merece. Y si este proyecto tiene valor a los ojos de la vida, si la causa que eso está mostrando y defendiendo  frente del mundo como una buena filosofía, entonces Kinesferandanza va simplemente seguir su camino en el mundo artístico.

       Esta forma de arte es nueva, disciplina, enriquecedora, escuela de la vida, sensible, poderosa y con mucho potencial. Kinesferandanza merece un reconocimiento más importante que tiene ahora, pero el tiempo va a responder y ofrecer a la gente que guía este proyecto, las facilidades y las posibilidades para llegar hacia la cima de la pirámide que están subiendo poco poco.

       Vivir con esta filosofía es vivir con respeto, amor, con el otro, con su espíritu que permite a seguir el buen camino de vida.